Cadena Sonrisas, junto con 47 colectivos y federaciones de la ciudad, ha formado parte del Manifiesto a favor de la Construcción del Centro de Personas Refugiadas en Valladolid.
“La sintonía con la humanidad sufriente nos obliga a abrir nuestras puertas y nuestro brazos para prestar un poco de calor a la frialdad de quienes se sienten despreciados por una sangrante insolidaridad del otro”.
Según ACNUR más de 80 millones de personas vagan por el mundo sin hogar y expulsadas de sus respectivos países por las guerras. Sus condiciones de vida son desesperadas; sus itinerarios, crueles; su acogida por los países de destino, con miles de dificultades o con cierre absoluto de fronteras. Hombres, mujeres embarazadas y violadas, menores de edad, niños de corta edad y bebés, desamparados. Últimamente, la invasión de Ucrania y la guerra de Israel contra Hamas están agravando la situación de refugio. Es la tragedia del exilio, el problema del siglo XXI.
Ante tal situación, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, contando con la ayuda económica de los Fondos Europeos, ha decidido aumentar el número de refugiados acogidos en España. Para ello ha propuesto la construcción de centros de acogida en 20 ciudades españolas, siendo una de ellas Valladolid. Estos centros estarían dotados de espacios deportivos y abiertos al público en general. Se piensa que proporcionarían trabajo a los oriundos de la localidad donde se ubiquen, que originarían ciertos ingresos a los barrios donde se sitúen y un cierto aumento de bienestar vital, si se sabe obrar con inteligencia y eficacia en la implantación de dichos núcleos de acogida.
Ante las dudas del Ayuntamiento y la negativa expresada de forma airada por algunos vecinos y vecinas, El conjunto de entidades y personas que firman este manifiesto considera que esta actitud no es representativa del sentir general del Barrio de Delicias ni de la ciudad de Valladolid, queriendo contestar a la propuesta del Ministerio con un rotundo Sí a la acogida de refugiados. Valladolid está declarada “Ciudad Refugio”, el artículo 13 de la Constitución Española reconoce el derecho de asilo de quienes solicitan refugio. La angustia de millones de seres humanos reclama un comportamiento fraternal de la ciudadanía del mundo y más concretamente de aquellos españoles que en otro tiempo también se vieron en parecidas circunstancias y fueron acogidos con respeto y amabilidad. Una convivencia democrática no puede dejar de lado a quienes tienen que huir, si quieren seguir viviendo. La sintonía con la humanidad sufriente nos obliga a abrir nuestras puertas y nuestros brazos para prestar un poco de calor a la frialdad de quienes se sienten despreciados por una sangrante insolidaridad con el otro. No podemos echar cerrojazos. Es nuestro deber urgir a las autoridades a decir SÍ a la acogida de refugiados. Queremos que nuestras autoridades municipales acepten la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Manifestamos al Ayuntamiento de Valladolid que somos muchos más los que decimos Sí que quienes niegan dicha construcción. Deberá ser el propio Ayuntamiento quien sopese las dificultades que pudieran aparecer, quien haga los estudios oportunos para solventarlas, quien decida dónde, cuándo y cómo se lleve a cabo tal o tales construcciones. Según ACNUR más de 80 millones de personas vagan por el mundo sin hogar y expulsadas de sus respectivos países por las guerras. Sus condiciones de vida son desesperadas; sus itinerarios, crueles; su acogida por los países de destino, con miles de dificultades o con cierre absoluto de fronteras. Hombres, mujeres embarazadas y violadas, menores de edad, niños de corta edad y bebés, desamparados. Últimamente, la invasión de Ucrania y la guerra de Israel contra Hamas están agravando la situación de refugio. Es la tragedia del exilio, el problema del siglo XXI.
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